El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confió hoy en que, tal y como apuntan algunos estudios, el producto interior bruto (PIB) del país crezca a un 6 % anual una vez se consolide la fase de posconflicto, que llegará si se firma la paz con las FARC.

"Algunos estudios señalan que, una vez consolidada la paz, la economía colombiana va a crecer entre uno y dos puntos adicionales. Es decir, que si ahora crecemos un 3 o un 4 % anual, podemos empezar a pensar en crecimientos cercanos al 6 %", escribió Santos en un artículo titulado "Imagine", que hoy publica el diario El Espectador.

Parafraseando la canción de John Lennon, el presidente invitó a los colombianos a soñar con un país en paz.

"Hemos ido perdiendo la capacidad de imaginar. A veces parece que nos hubiéramos acostumbrado a la guerra, al miedo, a la muerte fratricida. Parece que nos hubiéramos resignado a sobrevivir e incluso crecer y prosperar, en medio del horror. Pero no tiene que ser así", sostuvo.

El mandatario subrayó que, pese al más de medio siglo de conflicto armado que padece Colombia, que definió como "un freno al desarrollo", el país "ha avanzado" en el ámbito económico, creciendo "por encima de las mayores economías de la región", a las que, apunta, "ha superado en indicadores sociales".

"Si así ha sido con un conflicto a cuestas, ¿se imaginan cuánto más podríamos hacer sin ese obstáculo, sin ese freno, sin ese lastre?", se preguntó.

Como respuesta, Santos destacó las estimaciones de crecimiento del PIB, que según una gráfica publicada también en el diario podría situarse en un 5,9 % para 2020.

En esas predicciones también figura un incremento de la tasa de inversión, que podría pasar del actual 30 % del PIB al 35 % dentro de cinco años.

El presidente destacó especialmente la inversión extranjera directa, que según la tabla pasaría de los actuales 12.000 millones de dólares de este año a 36.000 millones de dólares para el 2020, y las exportaciones, que pueden crecer de los 35.690 millones de dólares en 2015 a 65.000 millones de dólares al final de la década.

"Por eso, alcanzar la paz solo puede ser beneficioso. Y no solo para el campesino o el habitante de las fronteras que está siendo afectado directamente por la violencia, lo que ya es, de por sí, suficiente. La paz beneficia a todos los colombianos porque, si hay más inversión, si llega más turismo, habrá más empresas, mucho más empleo y, por lo tanto, más oportunidades", consideró.

Los negociadores de paz del Gobierno colombiano y las FARC se reunirán el próximo 2 de marzo en La Habana, sede de los diálogos, para afrontar la recta final de las conversaciones, que las partes acordaron terminar a más tardar el 23 de marzo.

EFE